En principio esta salida estaba pensada para hacerla en bici para cenar en el "Alfonso" pero la gran tormenta que estaba cayendo en el momento que ivamos a salir, nos hizo plantear la alternativa de ir en coche.
Y así fué, nos fuimos en dos coches, el de Domingo y el de Javi: los citados, Juan, Juanito, Xavi, Juanjo (amigo de Javi), Pepe (hermano de Juanito) y David. En principio tambien iva a venir Jose pero trabajó el viernes y sábado, y Guille que a última hora le dió pereza venir.
¿Podríamos haber sido más? pues sí, posiblemente, pero como todos sabemos los colectivos no son fáciles de gestionar y lo que en teoria parece sencillo se hace cada vez más dificil.
Nadie tiene la culpa, y si alguien comete errores en este sentido, soy yo mismo, autor de este blog cuya creación tuvo la única intención de disfrutar de cosas en común (bici y almuerzo) con personas en común, y que a veces crea confusiones e interpretaciones erróneas sobre la finalidad del blog, que no es otra que pasar un rato agradable almorzando y en bici.
Desde aquí si alguna persona se ha sentido herida, dolida, desplazada o incluso no integrada en el grupo, pido disculpas pues no es mi intención ni la de ninguno que conforma el grupo habitual de bicialmuerzo, de eso estoy seguro. Dicho esto, vayamos al asunto.
Nos fuimos, como dije en dos coches sobre las 9:15, llegando al Alfonso a las 9:30 de la noche, tal y como se habia quedado. Javi y David se habian encargado del asunto del menú, con lo cual no tuvimos que preocuparnos de pedir nada.
Increible cena cuya explicación se hace dificil. Comimos de la "hostia". A base de marisquito e ibérico, con postres y más "postres". De tal manera que cuando acabamos de cenar, y viendo el panorama, y con magnifico criterio, se decidió dejar el coche para volver caminando (eran las 12:30 de la madrugada).El recorrido fué increible, como si volvieramos en bici pero sin bici y contentos.
No hay muchas fotos, pero los que fuimos tenemos las imágenes en la cabeza, cantando, riendo, saltando, abrazándonos, besándonos, en fin, jugando como niños, muy niños. Que inocencia, que buen rollo, con que poco nos conformamos algunos, con la cosa más simple: montaña, noche, música "y porque no decirlo" un puntillo, sólo un puntillo eh?. En la absoluta oscuridad, con un foquito de luz, o con la luz del móvil, y la música claro, momentazos increibles, cánticos, mojados en los charcos, hubo alguien que se tiró en plancha, momentos chill-out (lo vemos en la foto de abajo). Hasta la policia nos pregunto por nuestra salud de muy buen rollo.
Nos tiramos dos horas y media en el camino, despues en la ducha, momento "sapo" que se encontró Xavi, y que Domingo adoptó. Lo llevó a la ducha, y fué como la diversión final.
Pues si, fué una cena inolvidable seguro para todos los que fuimos y que esperamos que se repita el año que viene, si rollo bicialmuerzo sigue durando, Seguro que por nuestra parte esa es la intención..., la buena intención, y que a más seamos, seguro que mejor.
Felicidades a todos y hasta otra.
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